Diversas entrevistas de ex procesados en la llamada «Operación Justicia Chihuahua», así como la propia viuda Luz María Martínez narraron como ésta juzgadora pese a las múltiples peticiones que hizo la defensa de Lázaro, para que se le permitiera salir de prisión y ser atendido en el hospital General de la ciudad de Chihuahua, llevándosele estudios médicos sobre su delicada situación de salud y otros, nunca autorizó su salida de manera oportuna por consigna.
Llamó la atención como en los cinco días previos a su deceso dentro del penal, el ex director del Fideapech mantuvo una tos que no se le quitaba y para lo cual, solo se le daba jarabe como si se tratará de una simple tos, después se confirmó que se había contagiado de Covid-19.
La Juez Alejandra Ramos fue señalada directamente en el material cinematográfico por la viuda como la responsable de esa muerte que la «llevará ante el tribunal de Dios».
Cabe mencionar que a pesar de que se interpusieron quejas ante el Consejo de la Judicatura así como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la juez Ramos nunca fue sancionada y sigue ejerciendo en el Poder Judicial del Estado.
También se transmitieron grabaciones que recibió la esposa de Lázaro López, posterior a su deceso, en donde intentaban convencerla que firmará un documento para que le entregarán el cuerpo de su esposo, pero en consecuencia se exculparía a la juzgadora, lo cual nunca aceptó la señora Luz María Martínez.