Por: Lalo Porras Ortiz
A pocos días de que “inicien” ya oficialmente las campañas electorales (1 de Marzo), se nos llenará de “analistas políticos”, de “encuestas” pagadas, de dimes y diretes, algunos entes públicos gubernamentales paran sus obras públicas y sociales, será el perfecto estatus de guardar dinero, de flojear y decir “yo no sé”…
En los comicios presidenciales de cada seis años, a pesar del surgimiento de nuevas formaciones políticas y la desaparición de otras, los mexicanos eligieron siempre entre tres proyectos. En otras palabras, no hubo nunca una disputa solo entre dos opciones contrapuestas, sino que figuró siempre una tercera oferta que entusiasmaba a buena parte del electorado y desempeñaba una función importante en cuanto al voto útil.
Así fue durante tres décadas de democracia.
Hasta ahora, cuando hay dos candidatas punteras —la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez— y una tercera opción —Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano— colocada muy al fondo de las encuestas, con unas cifras de intención del voto tan bajas que, incluso, ponen en riesgo la pervivencia del partido.
Los especialistas coinciden en que, por primera vez, México experimentará una elección presidencial con las características del balotaje y o la segunda vuelta, disputada solo entre dos opciones contrapuestas.
Dos verdaderas opciones que se verá más reflejada que cualquier otra en años anteriores, habrá insultos, habrá poca calidad humana, pero lo que sí me queda claro es que una ganadora será mujer y será histórica esta contienda.
En México, en toda su historia democrática jamás había vivido un momento tan importante para el País, dos mujeres, dos opciones, representando cada una sus intereses, una la opción autoritaria del que va a salir del gobierno, y la otra esperanza de una apertura nueva hacia las huestes sociales que tanto necesita.
México, hoy vive un gran momento, hay que darle seriedad a esto, veremos dos discursos muy diferentes, uno queriendo obtener votos hablando de un pasado que pues ya pasó u lo quieren revivir para puntear el enojo social, el otro más colorido y alegre, buscando el voto con esperanzas a un País productivo y de respeto, a un País que requiere paz, armonía y trabajo… así pues, en cada uno está nuestro voto por quién no vamos, yo ya me decidí… saludos … gracias por su atención.
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