La salud del exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, fue dictaminada ayer por el cardiológo Mario Alberto Valles Terrazas «en condición muy grave» por problemas de su corazón, requiriendo urgentemente la internación en un hospital. La evaluación fue concluida por otro cardiólogo de apellido Rodríguez, en el mismo sentido de urgencia, por lo que lo trasladarían al Hospital Star Médica Chihuahua, hoy martes a las 8:30 horas, según lo informado a Los Ángeles Press.
El exgobernador ya se había sentido mal durante la mañana en la audiencia de ayer, 25 de junio, en la que solicitó cambio de medida cautelar por motivos de su salud y presentó evidencias documentales por el proceso que lleva desde hace 33 meses, violando sus derechos humanos por la larga prisión preventiva, pese a su estado de salud.
Duarte dijo a la juez Valentina Meléndez que se sentía muy mal, que tenía un fuerte dolor de cabeza, sudoración, zumbido en los oídos, náuseas y que se sentía muy incómodo, además de que no podía mover el brazo izquierdo. Todos esos síntomas son de la afección de su corazón y la inestabilidad de la presión arterial, precisó.
La juez ordenó en ese momento la atención de un paramédico del Tribunal de la Sala de Audiencias, y el diagnóstico fue que presentaba una crisis de hipertensión arterial de 100-60, el límite inferior, pero que en el caso del exgobernador por la edad y los antecedentes de problemas cardiovasculares, podía tener un efecto adverso mayor tanto en el corazón como en el cerebro.